Los sinápsidos son una clase de amniotas que surgieron hace unos 318 millones de años y que incluyen a los mamíferos y a todas aquellas formas más relacionadas con ellos que con el resto de amniotas.
Tipos de Sinápsidos
Los sinápsidos se dividen en varios grupos, entre los que se incluyen los pelicosaurios y los terápsidos. Sin embargo, esta subdivisión está actualmente en desuso. Los sinápsidos más antiguos y basales se parecen a los primeros reptiles, mientras que los más avanzados, denominados mammaliaformes, son casi idénticos a los mamíferos.
A lo largo de su evolución, los sinápsidos han dado origen a una gran diversidad de especies, incluyendo animales herbívoros como los dicinodontes y carnívoros como los terápsidos.
Alimentación de los Sinápsidos
Los sinápsidos poseen una notable diferenciación de los dientes, lo que indica una adaptación a diferentes funciones en la alimentación.
Algunos sinápsidos poseen dientes incisivos, caninos, premolares y molares. Esta diferenciación de los dientes es un factor clave en la evolución y éxito de los mamíferos, que son considerados los descendientes directos de los sinápsidos.
La diversificación de los dientes ha permitido a los sinápsidos adaptarse a una amplia gama de dietas, desde herbívoras hasta carnívoras.
Características de los Sinápsidos
Los sinápsidos se caracterizan por tener una sola abertura en el cráneo detrás de cada ojo, en la parte inferior del hueso temporal.
Algunos sinápsidos, incluidos los mamíferos, eran endotermos y las velas dorsales de algunos pelicosaurios probablemente contribuían a regular su temperatura corporal. Como los mamíferos, los sinápsidos no mamíferos poseían una piel glandular carente de escamas, aunque algunos pelicosaurios conservaron las escamas de los tetrápodos más primitivos en su parte ventral.
Se desconoce en qué momento adquirieron características mamalianas como el pelo o las glándulas mamarias, ya que los fósiles raramente proporcionan evidencias de los tejidos blandos.
