| Reino: | Animalia | |||
|---|---|---|---|---|
| Clase: | Sauropsida | |||
| Orden: | Saurischia | |||
| Familia: | Noasauridae | |||
| Género: | Galvesaurus Barco et al., 2005 | |||
| Nombre del Dinosaurio: | Galvesaurus herreroi. | ||
| Tamaño: | 17 metros. Aproximadamente. | ||
| Peso: | 15 toneladas. Aproximadamente. | ||
| Alimentación: | Herbívoro. | ||
| Hábitat: | bosques y llanuras fluviales de Galve. Teruel. España. | ||
| Periodo: | Jurásico Superior y Cretácico Inferior. hace 152 millones de años aproximadamente. | ||
| Hallazgo: | Formación Villar del Arzobispo. Galve. 2005. | ||
| Característica principal: | Cuello largo y cuerpo robusto. |
¿Cómo era de grande?
El Galvesaurus herreroi fue un saurópodo de gran tamaño. Este colosal dinosaurio medía aproximadamente 17 metros de longitud y tenía un peso cercano a las 15 toneladas, lo que lo convierte en uno de los mayores ejemplares encontrados en esta zona. Su largo cuello le proporcionaba acceso a las copas de los árboles, lo que le permitía alimentarse de plantas que otros herbívoros no podían alcanzar. Esta capacidad única le brindaba una ventaja evolutiva, asegurando su supervivencia al disponer de una fuente de alimento exclusiva.
¿Cuál era su dieta?
El Galvesaurus herreroi era estrictamente herbívoro. Su dieta se basaba principalmente en una variedad de plantas, desde hojas y ramas de árboles altos hasta helechos. Tenía una dentadura adaptada para cortar y triturar vegetación, lo que le permitía procesar eficientemente grandes cantidades de alimento para mantener su inmenso cuerpo. Se cree que habitaba en zonas con una vegetación densa, fundamental para sostener su gran demanda energética.
¿Donde habitaba?
El Galvesaurus herreroi habitaba en la región de Teruel, España, durante el tránsito entre el Jurásico Superior y el Cretácico Inferior, hace aproximadamente 152 millones de años. En este periodo, la Península Ibérica presentaba un clima cálido y húmedo, con abundancia de bosques y llanuras fluviales.
El ecosistema de Teruel no solo albergaba al Galvesaurus, sino también a otros dinosaurios y reptiles, creando un ambiente biodiverso. Debido a su inmenso tamaño, el Galvesaurus ocupaba una posición en la cima de la cadena alimenticia, aunque no era un depredador. La presencia de una vegetación rica y variada era fundamental para su supervivencia y le permitía crecer hasta alcanzar su gran tamaño. Este entorno le proporcionaba las condiciones ideales para moverse lentamente y pastar sin la amenaza de muchos depredadores.
Este hábitat, caracterizado por su flora abundante, era crucial para el desarrollo de este saurópodo, asegurando su capacidad de crecimiento y supervivencia en el ecosistema.
¿Sabías que…?
¿El Galvesaurus herreroi fue bautizado en honor a José María Herrero, un reconocido paleontólogo español que jugó un papel clave en el descubrimiento de los fósiles en la región de Galve?
¿Cuál fue su principal característica?
Una de las principales características del Galvesaurus herreroi era su robusta estructura ósea, diseñada para soportar su gigantesco peso. Su imponente tamaño no solo le facilitaba el acceso a alimento inaccesible para otros, sino que también lo protegía de los depredadores. Al igual que otros saurópodos de su época, su gran tamaño le permitía dominar su entorno sin competencia significativa.
¿Cómo fue su descubrimiento?
El descubrimiento del Galvesaurus herreroi, un saurópodo herbívoro, es uno de los hallazgos paleontológicos más importantes de la región de Teruel, España. José María Herrero, un habitante de Galve y aficionado a la paleontología, fue quien encontró los primeros restos fósiles a mediados de los años 80 en el yacimiento de Cuesta Lonsal. Estos fósiles incluyen partes como dos húmeros, la placa esternal, una escápula, un isquion y varias vértebras. Gracias a este hallazgo, los científicos pudieron identificar al Galvesaurus herreroi como un nuevo género y especie de saurópodo.
El nombre de la especie, “herreroi”, fue dado en honor a Herrero por su contribución clave al descubrimiento. Aunque los primeros restos fueron hallados en los años 80, la importancia del descubrimiento se consolidó en 2005 cuando se identificaron más huesos fosilizados del dinosaurio. Los estudios sobre estos fósiles, que datan de hace unos 152 millones de años, en el tránsito entre el Jurásico Superior y el Cretácico Inferior, han sido cruciales para comprender mejor la fauna de grandes saurópodos que habitaban Europa.
El excelente estado de conservación de los huesos ha permitido realizar estudios detallados, lo que ha ayudado a completar el registro fósil de los dinosaurios en la península ibérica. Este descubrimiento ha destacado a Galve como un área fundamental para la paleontología de vertebrados, inspirando a nuevas generaciones de científicos.
