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Ornitópodos: «Los Dinosaurios con Pies de Ave»

Los ornitópodos, cuyo nombre significa “pies de ave”, son un grupo fascinante de dinosaurios que vivieron desde el Jurásico inferior hasta el Cretácico superior. Este grupo de dinosaurios herbívoros es conocido por su diversidad y adaptabilidad, lo que les permitió prosperar en una variedad de entornos a lo largo de millones de años.

Tipos de Ornitópodos

Son un grupo diverso de dinosaurios que incluye varias familias y géneros. Los primeros ornitópodos eran pequeños, probablemente no más altos que un metro, y probablemente eran muy rápidos. Sin embargo, a lo largo de millones de años de evolución, algunos crecieron hasta alcanzar tamaños mucho mayores. Por ejemplo, el Iguanodon, uno de los ornitópodos más conocidos, podía alcanzar hasta 6 metros de altura. Otros ornitópodos notables incluyen el Hadrosaurus, conocido por ser uno de los primeros dinosaurios descubiertos en América del Norte, y el Maiasaura, famoso por sus nidos de cría en colonias.

Alimentación de los Ornitópodos

Eran herbívoros, y su dieta consistía principalmente en plantas. Tenían dientes planos y anchos que eran ideales para triturar y moler plantas, y algunos incluso desarrollaron “baterías dentales”, que consistían en filas de dientes que se reemplazaban constantemente, para manejar su dieta a base de plantas. Además, se cree que tenían un sistema de digestión similar al de las vacas actuales, con un intestino largo que permitía una fermentación eficiente de las plantas.

Características de los Ornitópodos

Los ornitópodos son conocidos por varias características únicas. Como su nombre indica, (Ornithopoda, gr. ὄρνιθος (ornitos) = ave – ποδος (podos) = pie «pie de ave»), tenían pies con tres dedos que se asemejaban a los de las aves. Esta característica les permitía moverse rápidamente y posiblemente correr en dos patas cuando era necesario. Además, estos dinosaurios tenían un pico sin dientes en la parte delantera de la boca que probablemente usaban para arrancar las plantas. A medida que evolucionaron, desarrollaron una variedad de adaptaciones a su estilo de vida herbívoro, incluyendo la capacidad de moverse tanto en dos como en cuatro patas, y la presencia de crestas y otras estructuras en la cabeza que podrían haberse utilizado para la comunicación visual.