Los terópodos son un suborden de dinosaurios que se caracterizan principalmente por ser bípedos y tener huesos huecos. Aparecieron por primera vez durante el período Triásico, hace unos 231.4 millones de años, y dominaron como los únicos grandes carnívoros terrestres hasta el final del Cretácico, hace unos 66 millones de años.
Abelisaurus
Allosaurus
Archaeopteryx
Aurornis
Caihong
Calamosaurus
Daemonosaurus
Edmarka
Falcarius
Gallimimus
Hagryphus
Jeholosaurus
Kaijiangosaurus
Kakuru
Labocania
Laevisuchus
Lagerpeton
Nankangia
Ojoraptorsaurus
Qianzhousaurus
Rahiolisaurus
Rahonavis
Rajasaurus
Raptorex
Sarcosaurus
Tachiraptor
Tyrannosaurus rex
Velociraptor
Wakinosaurus
Walgettosuchus
Xenotarsosaurus
Yangchuanosaurus
Zanabazar
El conjunto de terópodos abarca una amplia gama de especies, desde el Tyrannosaurus rex, mundialmente conocido, hasta los igualmente famosos Velociraptores. De manera interesante, las aves que vemos hoy en día son el resultado de la evolución de pequeños terópodos especializados, lo que implica que estos dinosaurios todavía coexisten con nosotros, aunque en una forma muy distinta. Los terópodos representan un ejemplo asombroso de la diversidad y adaptabilidad de la vida en nuestro planeta.
Alimentación de los terópodos
Los terópodos se caracterizaban por ser en su mayoría carnívoros, aunque algunos grupos evolucionaron hacia dietas más diversificadas, incluyendo la herbivoría y la omnivoría, e incluso algunos se especializaron en alimentarse de peces e insectos. Los primeros fósiles de terópodos encontrados evidenciaban que eran predominantemente carnívoros, con dientes afilados y bordes aserrados diseñados para desgarrar carne. No obstante, los descubrimientos realizados a finales del siglo XX y principios del XXI revelan que la diversidad en las dietas ya estaba presente incluso en los linajes más primitivos.
Características de los terópodos
Los terópodos son conocidos por sus huesos huecos y sus extremidades con tres dedos funcionales. Eran bípedos y estaban dotados de garras curvas y afiladas en sus patas. Algunos terópodos tenían una cabeza muy grande y unas patas extrañas; poseían 3 dedos hacia delante y otro pequeño hacia atrás. Los terópodos aparecieron por primera vez durante la época del Carniense a finales del período Triásico, hace 231.4 millones de años, e incluyeron a los únicos grandes carnívoros terrestres desde el Jurásico Inferior hasta el final del Cretácico, hace unos 66 millones de años. Durante el Jurásico, las aves evolucionaron a partir de pequeños terópodos celurosaurios especializados